Las mujeres de la sexta planta se han hecho a si mismas y en semejante recorrido encuentras un excelente poso de humanidad y no pocas dosis de coraje.
Se trata del nuevo proyecto de comunicación de @anpamar y @byuste por el que me detengo y al que escudriño, porque la empatía es ponerse en el lugar de los otros; o de las otras, y desde esa perspectiva hacerse cargo de sus inquietudes, aspiraciones y esfuerzos. Un dedicar tiempo a los/las que consideras semejantes, para hacer tuyos buena parte de sus nutritivos momentos, confluyendo con ello en una amable atención más que merecida.
Mujeres que ocupan el espacio público para llevar a cabo el necesario cambio social. Pedagogía cívica para tiempos demasiado convulsos. Hontanar de ideas para patrocinar los valores intangibles. A fin de cuentas, COMUNICACIÓN en mayúsculas, para transmitir y llegar a los sentidos.
Les invito a visitar su web, leer su impecable trayectoria, demandar sus profesionales servicios de comunicación integral con una estrategia diferente. Recorran su nuevo espacio porque ellas han venido a darle un necesario impulso transversal a la igualdad de género; a mostrarnos su profunda y enriquecedora comunicación, para que surta efecto la verdadera transformación que tanto estamos necesitando.
Decía Ortega que aburrirse es asesinar el tiempo. Y aquí se trata de enriquecernos con él; dotarlo de una nueva estrategia creativa para que lo transforme por completo. Y créanme: en ello están éstas mujeres de la sexta planta. Deseo a Ángela y Bárbara la mejor de las suertes en el camino fresco e innovador que acaban de emprender. Buena ruta y muchos logros, amigas.